Nostradamus ha fascinado a la humanidad con sus palabras casi incomprensibles, pero cuando ocurre un hecho rápidamente se busca la cuarteta a la cual se le ha de dar crédito. Todo se debe en cierta forma a su manera de entrar en ese mundo desconocido a través del trance, Nostradamus se sentaba en un rincón, frente a un trípode que mantenía un envase de agua en suspensión, de ahí pasadas unas